El Presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Carlos Peña Badillo, destacó que durante los últimos años, los municipios de Zacatecas se encuentran en momentos delicados y adversos por la falta de apoyo de la Federación, al no otorgarles presupuestos que les permitan atender sus problemas.
Enfatizó que derivado de la apatía del gobierno y su visión solo hacia programas específicos, le han quitado a los municipios la posibilidad de realizar obra pública través del Ramo 33, del Programa 3×1 y de los recursos excedentes de la Federación, que les permitían sortear sus problemas financieros.
En conferencia de prensa, Peña Badillo lamentó que actualmente los municipios solo se han convertido en administradores de nómina, porque no pueden generar obra pública ni programas en lo local, tampoco pueden sortear las crisis de inseguridad, las deudas con el IMSS y concluir obras que ya tienen convenidas, lo que hace más lento su desarrollo y evolución.
A los municipios los asfixiaron con la exigencia de una revisión a través de la Secretaría del Bienestar para autorizar el ejercicio del recurso público. El problema no solo es que no hay dinero, sino que el poco dinero que había se queda en la Delegación del Bienestar, y se libera hasta que ellos quieren, indicó.
En este sentido, hizo un llamado a las autoridades para visualizar cómo acompañar a los municipios y utilizar el recurso del Segundo Piso del boulevard para lograr un rescate financiero y dejar de lado el desdén, falta de trato y respeto, porque no se puede seguir con división, confrontación y segregación.
Por su parte, el Delegado General del CEN, José Marco Antonio Olvera Acevedo, mencionó que el 80% de los municipios de México se encuentran en una grave situación y operan en quiebra por la falta de recursos, apoyo de la federación, con presupuestos insuficientes y deudas heredadas, lo que no les permite atender servicios básicos como agua, seguridad y recolección de basura.
Por ello, el Delegado General del CEN hizo un llamado a rescatar a los municipios de la situación de quebranto, mediante una Reforma Fiscal y de Coordinación Hacendaria para fortalecerlos, darles autonomía real y recursos directos, sin intermediación política.